sábado, 5 de enero de 2013

Super Dépor.


El Súper Dépor

Temporada 1992/1993

En la temporada 92-93 el Club se ve obligado a convertirse en Sociedad Anónima Deportiva. Los fichajes de los brasileños Bebeto Mauro Silva esta misma temporada y el buen papel del equipo en Liga finalizando en tercera posición supusieron el nacimiento de lo que se vino en llamar "Súper Dépor". Además y a nivel individual, Bebeto termina la temporada como máximo goleador y Liaño como el portero menos goleado. Las Ligas, que hasta el momento se estaban decidiendo a dos bandas, tenían un nuevo actor con grandes posibilidades, el Deportivo que, con mucho menos presupuesto, plantaba cara a los dos grandes de siempre. El equipo no sólo se convierte en el preferido de los coruñeses y los gallegos, sino que otros muchos aficionados de todo el territorio nacional prefieren al Deportivo en detrimento de los tradicionales Real Madrid y Barcelona.

Temporada 1993/1994. El penalti de Djukic


el Deportivo iniciaba la campaña siguiente con los fichajes de Voro, Paco, Donato, Alfredo, Manjarín y Pedro Riesco. En Europa el Deportivo, que debutaba esa misma temporada, sorprendía al mundo endosándole un 5 a 0 al Aalborg danés y eliminando al Aston Villa con gol de Manjarín en el Villa Park. El Eintracht alemán dejaría al Dépor en la cuneta, pero Europa comenzaba a oír el nombre del Deportivo.
En Liga los de Arsenio Iglesias caminaban con paso firme en casa (destaca un 4-0 ante el Real Madrid) y sacando alguna que otra victoria a domicilio. Precisamente el Dépor cerraría la primera vuelta como líder, tras derrotar por 1 a 3 al Valencia. En la segunda vuelta, las derrotas en elSantiago Bernabéu y en el Camp Nou no dejaron que el Dépor se distanciase de sus rivales. Pese a todo, a falta de cuatro jornadas para el final,el Dépor aventajaba al Barcelona en tres puntos. Dos empates a cero contra el Lleida y el Rayo de un magistral Wilfred, que lo paró todo, fueron contrarrestados con una victoria por 0 a 2 en Logroño. Así se llegó a la última jornada de Liga, con el Dépor líder, con un punto de diferencia sobre el Barcelona.
El golaverage particular beneficiaba a los de Cruyff, por lo que al Dépor solo le valía la victoria ante el Valencia en Riazor. Pero los valencianistas,fuertemente primados como reconoció a posteriori alguno de sus jugadores, disputaron el partido como si se jugasen algo más. El Barcelona, que días después jugaría la final de la Copa de Europa contra el Milán, recibía al Sevilla en el Camp Nou. Pese a la férrea presión del Valencia, la alegría saltaba en las gradas de Riazor cuando Simeone adelantaba al Sevilla en Barcelona. Pero pronto los de Cruyff le iban a dar la vuelta al marcador, presionando a un Deportivo que no conseguía superar la meta defendida por González. Los goles fueron llegando en el Camp Nou, hasta marcar el 5 a 2 definitivo. El Deportivo necesitaba un gol para ser campeón. Y ese gol no llegaba. Entonces se produjo la jugada que iba a entrar en la historia negra del deportivismo. Corría el minuto 89, y Nando era derribado en el área del Valencia por Serer. López Nieto, el colegiado del encuentro, no dudó en pitar penalti. Riazor estaba enloquecido, la Liga estaba al alcance del Deportivo, pero Donato, el especialista, había sido sustituido minutos antes. Las miradas apuntaban a Bebeto, pero el brasileño no reunió el valor suficiente. Sí lo tuvo Djukic, que esa misma temporada y en las anteriores había tirado ya alguna pena máxima, con éxito dispar. Así que el serbio era el encargado de meter al Deportivo en la historia de la Liga. Djukic tomó aire con fuerza, abrumado por la responsabilidad, disparó, flojo, a la derecha de González, que detuvo el lanzamiento sin apuros. Lo que vino después sobró. El portero ché, festejó la acción alzando el puño con rabia, en un gesto excesivo, innecesario, doloroso, primado. Djukic se quedó de piedra, hundió la cabeza entre sus brazos, dándose de golpe con la realidad, al igual que la afición coruñesa, que daba por hecho el título. Lendoiro lloraba en el palco, y Arsenio Iglesias se quedaba sin palabras en rueda de prensa. La Liga se le escapaba al Deportivo. Barcelona festejaba un título que ya ni esperaba. Paco Liaño, que se llevaría por segundo año consecutivo el trofeo Zamora como portero menos batido (el Depor se convirtió en el mejor equipo defensivo en una temporada de Liga, encajando tan sólo 18 goles en las 38 jornadas de Liga -solo recibió goles en 12 partidos-, lo que hace un promedio de 0,474 goles/partido.), dejaría tras el encuentro una frase dedicada al Valencia y al destino del conjunto deportivista: “Arrieros somos y en el camino nos encontraremos”, apuntó el cántabro.

Temporada 1994/1995. El primer título

Durante la temporada siguiente el equipo no notó el mazazo de perder la Liga unas semanas atrás y completa una gran temporada finalizando tercero en la competición doméstica(se desquita en Liga con el Valencia, venciéndole 3-1 en Riazor y 1-2 en Mestalla) y con una destacada actuación en Europa, al alcanzar de nuevo los octavos de final tras dejar por el camino a equipos como el Rosenborg y el Tirol Innsbruck. Además, el primer título, una Copa del Rey, se consiguió en Madrid el 27 de junio de 1995 ante el Valencia con goles de Manjarín y de Alfredo, tanto que será almacenado en las retinas de todos los deportivistas después de un gran centro, saltando y rematando de cabeza ante un atónito Zubizarreta que vio como el jugador se anticipaba a su salto, en un partido disputado en dos actos (el sábado 24 y el martes 27 de junio), debido a una gran tromba de agua caída sobre Madrid aquél sábado. El partido se reanudó en el minuto 35 de la segunda parte y Alfredo solo tardó 56" en anotar el gol.

Temporada 1995/1996

En la temporada 1995/96,  el Deportivo gana su primera Supercopa y alcanza las semifinales de un torneo europeo en la desaparecida Recopa de Europa. Cae ante el Paris Saint-Germain por un global de 2 a 0 (0-1 en Riazor y 1-0 en París) después de dejar por el camino a ApoelTrabzonspor y Real Zaragoza. El equipo francés acabaría levantando el trofeo al vencer en la final al Rapid Viena. En el torneo doméstico, el Deportivo termina en la novena posición, lejos del nivel de las temporadas anteriores. Esta temporada dejará para la historia la actuación de Bebeto ante el Albacete en un partido de Liga.

Temporada 1996/1997


En la pretemporada de la temporada 96/97 destaca el fichaje de uno de los mejores futbolistas que hayan vestido la camiseta blanquiazul, Rivaldo. Solo defendió la camiseta blanquiazul una temporada. Asistencias, goles de todos los colores, de cabeza, de falta, en jugada individual, de inapelable disparo. La afición herculina no daba crédito a lo que veía y empezaba a considerar que el precio del traspaso había sido un chollo para los nuestros. Pero J.B. es cesado después de Navidad, y llega en su lugar Carlos Alberto Silva. Rivaldo, a pesar de sus prestaciones, tuvo una relación muy tirante con el galés, llegando este a sustituirlo cuando solo se había transcurrido media hora de juego por no haber sabido leer el partido. La llegada de Silva fue un bálsamo, y son muchos los que piensan que a pesar de que la definitiva gloria mundial le llegaría en el Barcelona de Van Gaal,esa segunda vuelta con el Deportivo vivió al mejor Rivaldo de su carrera. Ningún otro jugador de la historia del Club se acercó a la excelencia y regularidad que esa campaña tuvo el dorsal 11 deportivista. A pesar de sufrir en cambio de entrenador en mitad de temporada, el equipo termina la Liga en tercera posición, lejos de la pelea por el título.
En la primavera del año 1996, se vivió quizás el mayor cambio de la historia en el balompié español. En los despachos se gestaba la llamada guerra del fútbol. Hasta entonces, Canal+ pagaba a la Liga española unos 3.000 millones de las antiguas pesetas por los derechos de retransmisión de un partido semanal. 

Temporada 1997/1998

Ya en la temporada 1997/98, la desmedida ambición de Lendoiro, junta en la plantilla coruñesa al cuadrado mágico del Palmeiras. A Flavio y Rivaldo, que ya defendían nuestro escudo, se le suman Luizao y a un jugador histórico para el deportivismo, Djalminha. Con Flavio recuperándose de una lesión, los otros tres se juntan en el Trofeo Teresa Herrera y la ilusión en la ciudad supera incluso a la que se desbordó con la irrupción del Superdepor. Sin embargo, mientras se disputa la final del decano de los trofeos veraniegos, salta la bomba, el F.C. Barcelona ficha a Rivaldo triplicándole el salario y pagando casi 26 millones de euros. La marcha de Rivaldo fue un palo durísimo para un Deportivo que deambuló por el campeonato sin pena ni gloria, firmando una de las peores temporadas en la historia reciente del club, eliminados a las primeras de cambio en UEFA y duodécimos en Liga, con cambio de entrenador incluido: José Manuel Corral, técnico interino, sustituye al brasileño Carlos Alberto Silva.

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